Para completar esta trilogía sobre los Secretos Familiares, hoy voy a mostrarles cómo me convertí en detective de asuntos familiares y, más aún, en facilitadora de resoluciones de conflictos originados en secretos, exclusiones y omisiones. Esto me resultó posible gracias a la Astrología Sistémica, un método de trabajo que aplico en consultas individuales y talleres grupales y que, ahora, también enseñaré para quienes necesiten sanar o quienes quieran facilitar este proceso a otras personas.
La Astrología Sistémica busca el origen de lo que nos sucede en la vida en el sistema familiar y complementa la información que desconocemos con el estudio de la Carta Natal. La expresión que vino a mí cuando descubrí esta forma integradora de trabajo fue Eureka! y, por eso, llamé así al método de trabajo que creé con estas bases. En Eureka! integramos herramientas como Astrogenealogía, Constelaciones Familiares, Tarot, Numerología y Cábala para descubrir los programas familiares que limitan o condicionan nuestra vida y, lo más importante, para desprogramarlos y tener así una vida más plena y feliz. La Astrogenealogía es la suma de la Psicogenealogía y la Astrología. Hoy quiero hablarles de la Psicogenealogía y sus aportes.
Originada por investigaciones de psicoanalistas europeos, la Psicogenealogía estudia la influencia de la historia familiar y ancestral en las personas a partir de la premisa de que determinados comportamientos inconscientes se transmiten de generación en generación. Toma como base el Genosociograma o Genograma, que es el esquema en que no solo se representa a la familia, sino que se agrega información de relaciones, fechas y mucho más para estudiar al sistema familiar.
El planteo de la Psicogenealogía, respecto a los secretos familiares, es que no hay escapatoria para hacerse las preguntas necesarias sobre la identidad y buscar las respuestas a cuestiones familiares dudosas (que siempre se producen en un determinado contexto histórico que debe ser tenido en consideración).
La Psicogenealogía pretende dar las herramientas para que hechos traumáticos, no resueltos en generaciones anteriores, tomen revancha años después con otro miembro de la familia, muchas veces portadores de duelos no realizados, por ejemplo.
Las personas tenemos rasgos de nuestros padres: los ojos de mamá, la sonrisa de papá, y -además de esas “marcas” visibles- poseemos una herencia psicológica. Cuando el espanto paraliza y borra el lenguaje, se sepulta a la palabra. Estas herramientas diagnósticas y terapéuticas nos permiten ver las huellas menos evidentes porque no son nuestras, sino que las traemos de antaño.
Françoise Dolto -la fundadora del psicoanálisis con niños en Francia- nos enseñó que desde la infancia se necesita de la verdad para vivir. Los trastornos se arrastran desde lejos (a partir de la concepción misma y más atrás: desde la psiquis de los antepasados): el contrato entre el nuevo integrante del clan que llega al mundo y sus antecesores trae como firma indeleble e inconsciente una enorme carga. Es inconsciente porque no la recordamos, pero es el pacto que realizó nuestra alma. Podemos comprobarlo con la Astrología, la Cábala y la Numerología. Si esos pactos no se revisan a tiempo, se traducirán en enfermedades, traumas, insatisfacción o miedo.
Es importante diferenciar la transmisión intergeneracional (de padres a hijos mientras todos están con vida) y transgeneracional (lo inconsciente que pasa a través del linaje por varias generaciones). Con mirada y atención inquisiiva, aquí te invito a repasar las frases, fechas y/o acontecimientos que suenan muy parecidos a lo largo del tiempo, las repeticiones y sucesos traumáticos como suicidios, adicciones, exilios, abortos.
- Aquí te invito a retomar el Árbol Genealógico que te propuse realizar en el post: Cada Familia es un Mundo… ¡de Secretos!
- Si bien la información se agrega en el Genograma, que se traza diferente, vamos a sumarla a este árbol.
- La propuesta es examinar esas cuestiones de familia que hacen ruido o intuimos que están con algún tipo de desajuste, a fin de poder explicarnos cómo inciden las lagunas de la información, eso no-dicho de manera clara en la construcción de un sujeto libre y sano, sin mandatos tóxicos y que se remontan de una a otra generación, obligando a los más pequeños a repetir el patrón familiar.
- Vas a anotar los hechos que conozcas al lado del ancestro o familiar que corresponda.
- Luego vas a mirar todo el árbol diciendo: “Lo dejo con ustedes”.
Espero de corazón que estos ejercicios y reflexiones te acompañen en tu camino de sanación.
Para complementar estos post, podés sumarte al Desafío de Sanación Sistémica en nuestro canal de Telegram, ver los videos del Viaje al Origen en el canal de YouTube o sumarte a la Formación Eureka!
Por Dejo esta frase para reflexionar: